Los chalets son espacios más complejos de proteger porque tienen mayor cantidad de puertas y ventanas, sus parcelas con vallados opacos aportan cobijo al agresor, su diseño arquitectónico permite escalar al delincuente, los vecinos no suelen percatarse de una intrusión y requieren mayor cantidad de hábitos de seguridad que un piso.

La recomendación es diseñar diferentes anillos desde afuera hacia adentro, combinando detección electrónica en la parcela y en la fachada con alta resistencia física de puertas y ventanas accesibles para que genere notoriedad de la acción y la retrase. En el diseño es crucial conseguir una elevada vigilancia natural del espacio a defender y configurar la detección electrónica como un puzzle de espacios exteriores e interiores, que permitan vivir con el sistema siempre conectado en todos los espacios y estancias no ocupadas.

Una buena iluminación, poca vegetación y una adecuada orientación de ventanas genera una protección natural muy efectiva contra el delincuente.